Y lo hacemos con la escena que más ha dado que hablar esta semana, la de los hermanos Lannister en el septo. Violación sí o violación no, las opiniones y amenazas han corrido como la espuma en el mundo digital que los directores, guionistas, actores y hasta el propio George RR Martin (que, reconozcámoslo, le gusta poco un sarao) han tenido que salir al paso: No hay violación que valga, la opción más lógica viendo con serenidad la escena en la que Cersei por muchos no que le suelte a su hermano le estampa húmedos besos que significan lo contrario. Para mi ya estaba claro, pero si han tenido que salir a explicar la escena tenemos que reconocer que no han sabido montarla bien o que algo fallado. Me viene a la memoria el ya beatificado episodio piloto en el que parece que Khal Drogo dureza a Dany, cuando todos sabemos que la Khaleesi consiente y que gozó como nunca con su sol y estrellas.
Una vez resuelto este dilema moral pasamos a otra cosa. Lo mismo debe pensar Tywin cuando le da la espalda a su nieto muerto y pone la mano por encima al nuevo rey. Tommen parece más adecuado a la corona que su fallecido hermano y el patriarca Lannister está dispuesto a asegurarse de que así sea instruyendo al joven desde el principio. Primera lección: escuchar a sus consejeros. Qué grande es este hombre. Pero no acaba aquí la cosa, más tarde tiene el coraje de interrumpir la fiesta erótico festiva del príncipe de Dorne para intercambiar con él un interesante diálogo, de lo mejor del capítulo. Sólo Tuwin puede interrogar a un hombre para segundos después ofrecerle un asiento en el consejo privado del rey. La víbora juega con el león y sospechamos que aceptará el trato, ya que lo único que ansía Oberyn es venganza por su hermana.
Continúan las investigaciones sobre la muerte de Joffrey con un sólo sospechoso: Tyrion, que no puede ser el culpable porque como él mismo apunta si lo hubiera asesinado no se hubiera dejado coger tan fácilmente. Muy bonita la escena con Pod que ha demostrado ser un escudero muy bien dotado (tenía que hacer la broma).
Quien ahora acapara la atención como principal sospechoso (para los espectadores) es Meñique. Truculento Meñique que hace su debut esta temporada para salvar a Sansa de las garras Lannister. No sabemos mucho de sus intenciones pero sin duda se ha arriesgado para sacar a Sansa de la ciudad, veremos que planea aunque siempre es un lujo verlo en pantalla.
Y viajamos ahora al otro lado del mar para ver cómo le va a Daenerys, ya en las murallas de Meereen. Genial toda la escena de principio a fin con todos sus lugartenientes ofreciéndose para acabar con el campeón de la ciudad. Confío en que cualquiera de ellos le habría dado una paliza al meón, pero finalmente el elegido fue el nuevo Daario. Podemos ver cómo tanto él como Dany disfrutan jugando el uno con el otro, pero no es tiempo de amoríos. Las catapultas se acercan y Emilia Clarke vuelve a lucirse con un discurso en Valyrio, incitando a los esclavos de la ciudad a que se revelen contra sus amos. Genial detalle el de lanzar los grilletes que ya Dany ha roto. La última escena con uno de los esclavos mirando el collar abierto en sus manos es impagable. Maravilloso.
Cosas de menos interés:
- Sam y Gilly tienen problemas maritales.
- Davos piensa en meterse a una hipoteca.
- Arya y el perro continúan su camino.
Y acabo con mi top 5 de personajes esta semana, más fácil de elegir a los 5 grandes pero difícil de ordenarlos.
5. Ygritte, por volverse toda una salvaje y empezar a matar padres de familia.
4. Poddrick, por seguir fiel a Tyrion hasta el final.
3. Oberyn, por tener algunas de las mejores frases del capítulo y el actor hacerle justicia.
2. Tywin, no hay mucho más que añadir.
1. Daenerys, no puedo evitar endiosarla cuando se pone en plan reina. No, reina no, Khaleesi.
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